Chetumal; Quintana Roo a 17 de febrero del 2022.
LA “LEY IRIS” QUE PRETENDIA ENJUICIAR PERIODISTAS EN QUINTANA ROO.
• Con la “Ley de la Patada”, sí, pero no.
Zona Libre; la Columna.
Por: Ángel Ramírez Hernández
Contradictoria.
Resultó la autodefensa de la diputada plurinominal, Iris Mora Vallejo, de su iniciativa para modificar los artículos 194 bis y 194 ter del capítulo denominado “Violación de la Intimidad Personal o Familiar del Código Penal del estado”, que pretende penalizar la difusión y publicación de documentos, conversaciones o incluso fotografías o videos tomados sin consentimiento de las personas.
La iniciativa le pega a todos los mexicanos sin exclusión, con buenas o malas intenciones; pero lleva un dardo venenoso y directo, aunque se diga lo contrario, contra quienes ejercemos el periodismo y la comunicación.
No es circunstancial esta iniciativa en medio de un contexto político dónde desde la silla presidencial, se pretende llevar al patíbulo a todo aquel que esté en contra de los abusos y corruptelas del poder; como ejemplo está el periodista Carlos Loret de Mola.
A través de un video, se aprecia a la diputada plurinominal del PRD, demacrada, titubeante y preocupada, señalando que su reforma de ley nunca pretendió restringir la libertad de expresión, mucho menos censurar el ejercicio periodístico, pero que la retira de su trámite legislativo, tras un profundo análisis por el ambiente político electoral que vivimos.
“Jamás y nunca he pretendido proteger reforma alguna que busca cancelar o restringir la libertad de expresar la libre investigación ni el ejercicio serio, ético y forma de periodismo”; Me pregunto, ¿Sí bajo su parámetro de entendimiento no fuera serio y ético, sí?
De entrada, nos hace pensar que la iniciativa no estuvo jurídicamente sustentada del todo, y sí, afectaba la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en el estado, incluso, con alcances nacionales; ya después se dio cuenta la magnitud de su ocurrencia; porque quiero pensar que fue de ella.
Su argumento, nunca se sacó del contexto como dice, en realidad ella y sus asesores, no estudiaron y analizaron bien sus alcances, y sobre todo las consecuencias jurídicas, además, reconoce que le faltó acercarse a periodistas y comunicadores, sobre los que fue, entiendo, sacada la medida al traje.
Iris Mora, esgrimió lo que siempre dicen los políticos, tergiversaron el contenido de su iniciativa, dándole una interpretación errónea, imputándole una supuesta promoción de censura, “Nada más alejado de la realidad porque en lo personal he defendido la libertad de expresión, hecho en que nuestro estado debe ser punta de lanza”.
Quiero recordarle a la diputada que no hizo nada por la Libertad de Expresión, y tuvo su oportunidad, ésta Décimo Sexta Legislatura va a dejar en la congeladora la iniciativa ciudadana de “Ley Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”, y no, no metió las manos por ella; se fue con la inercia de las cúpulas del poder.
Es cierto, la libertad de expresión es un derecho humano que no puede ser limitado y restringido; pues ello acarrearía serias implicaciones de inconstitucionalidad e inconvencionalidad.
Cómo también es cierto, los humanos no son valores absolutos; sin embargo, restringirlos sin que para ello se justifique una medida razonable, conlleva una serie de situaciones que los aniquilaría por su esencia natural y cómo un derecho fundamental, como pretendía la iniciativa de la diputada plurinominal del PRD. Por eso como dicen, ¡Zapatero a tu Zapato!