Es un trastorno mental multifactorial que puede manifestarse como respuesta a un largo periodo de estrés y angustia, o a situaciones de peligro.
Se requiere una evaluación integral que inicia con el médico familiar.
La Oficina de Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Quintana Roo recomienda a la población derechohabiente estar atenta a síntomas de depresión y pedir atención médica de manera oportuna, en primera instancia a través de su médico familiar.
La titular del IMSS en el estado, doctora Xóchitl Romero Guerrero, señaló que la depresión es un trastorno mental multifactorial que puede manifestarse como respuesta a un largo periodo de estrés y angustia, o a situaciones de peligro que algunas personas han experimentado durante la emergencia sanitaria por COVID-19.
Comentó que hay varios factores asociados a la depresión y los estados de ansiedad permanentes, como situaciones de la vida cotidiana o en el trabajo, problemas económicos, familiares o de pareja. Si todas estas variables se unen y además se tienen antecedentes genéticos de depresión o de ansiedad, la probabilidad de desarrollar algún cuadro de estos padecimientos es mayor.
El doctor Juan José Lucio Guerra, médico psiquiatra adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 18 en Playa del Carmen, explicó que durante la pandemia las personas pueden sentirse cansadas, tristes o inquietas, pero generalmente son fluctuaciones en el estado de ánimo normales e inevitables, ocasionadas por el devenir cotidiano.
Sin embargo, puede tratarse de un estado depresivo, por lo que detectarlo a tiempo es vital para que no se convierta en un trastorno permanente.
La depresión puede manifestarse con algunos componentes somáticos, indicó el especialista, como alteraciones del sueño, de la vida sexual y algún grado de disfunción social, laboral y de pareja.
Se identifica a través de una evaluación integral en la que el paciente o algún familiar o amigo detectan variantes en la personalidad, como desánimo o desinterés por actividades cotidianas, afectaciones en su trabajo, problemas de pareja, irritabilidad y/o descuidado en su arreglo personal.
Ante esos cambios de personalidad se debe acudir al médico familiar para una valoración inicial y determinar si es necesaria la atención por un especialista.
Lucio Guerra explicó que en el IMSS se cuenta con múltiples medicamentos para la atención de la depresión, como son ansiolíticos, antidepresivos y otros tratamientos que, aunque no entran en esta clasificación, potencian el efecto de los antidepresivos.
Sentirse triste es una reacción normal a determinadas situaciones, por eso se confunde en numerosas ocasiones con la depresión, ya que quien la sufre también se siente apesadumbrado, con la diferencia de que los síntomas son más intensos, persistentes, permanentes y generan disfunción y sufrimiento psicológico.
Estos trastornos tienen tratamiento, por ejemplo, la psicoterapia, algunos ejercicios que practicados de forma regular ayudarán a disminuir o desaparecer estos molestos síntomas y promueven la relajación, sensación de calma y mayor control en situaciones de estrés.